jueves, 1 de noviembre de 2012

Saber Antiguo (III): Las Alas del Fénix

Saber Antiguo (I): Los módulos de Scire.
Saber Antiguo (II): El Escudo de Hierro

Casi lo podría definir como felicidad y esperanza... El final se acercaba y los últimos ciclos no habían sido tan soporíferos como había sospechado, pronto se reuniría con su destino. Era extraña la magnitud de lo que sentía o creía sentir, no lo podía definir pero es que, además, le habían dicho que jamás conocería tales cosas. Todo lo que había oído, todo lo que les enseñaron ellos y lo que parte de su propio ser le susurraba: Conoceréis la determinación pero no el arrojo, conoceréis la indiferencia pero no el odio, conoceréis la amistad pero no el amor,  conoceréis la cautela pero no el miedo, conoceréis la alegría pero no la felicidad, no conoceréis la esperanza, sólo la probabilidad... Ahora no estaba seguro de nada, oía en su cabeza una frase, esa frase, se la habían repetido a menudo durante el acondicionamiento e incluso antes: “ Vosotros sois los Neutros, los Elegidos, la Séptima legión Scire, la tercera nacida de progenitores humanos, la primera nacida de madre…”.  


Miedo, amor, valentía, odio, felicidad, esperanza. No sabía si cuestionarse las emociones humanas que les habían negado era adecuado, nada les habían enseñado a ese respecto, tampoco se había atrevido a preguntar. Sin embargo, últimamente la duda le asaltaba con más frecuencia de lo que deseaba. Era obvio que la causa era el acondicionamiento para los módulos. No podía evitar pensar acerca de aquellas emociones en cada acontecimiento de la historia que repasaba. Tampoco sabía si a los otros les ocurría lo mismo. No entendía porqué él mismo no se había preguntado acerca antes, pues ya conocía la línea  debido al tesón de su bisabuela.  

Ya conocía los acontecimientos, ahora, en el silencio de su mente rebosante datos, se preguntó por las personas. Buscó entender a los osados o desesperados seres que tripularon los primeros cascarones interestelares a aceleraciones tan elevadas y prolongadas que acababan matándolos en pocos años. Buscó comprender el coraje y locura de aquellos que gracias a la biología sintética y la tecnología de exo-endoesqueletos G consiguieron alcanzar Centauri al precio de su humanidad. Cuál sería el terror de aquellos que vieron cómo las esferas de Centauri colapsaban sobre sus cabezas y la desolación de la humanidad después de perder la única esperanza de salir de esa cárcel de 20 años luz de vacío sin rocas habitables que rodean al sistema solar. Qué vivencia sería la de esos que al fin encontraron lo que la humanidad llevaba  tanto tiempo buscando sin fruto: El primer contacto. 
Obviamente, la humanidad sabía, casi desde el principio de su ciencia, que la velocidad de la luz era la máxima velocidad a la que algo se podría desplazar en este universo. Tardó un poco más en comprender que acelerar algo más grande que una partícula subatómica hasta ese límite le sería física y prácticamente imposible. El hombre fue siempre consciente de que no podría alcanzar a la luz por más que corriese, aunque soñó desde el principio en rebasarla. Inventó en su ficción máquinas fabulosas que rompían los barrotes de su cárcel galáctica. Una jaula de espacio y tiempo donde incluso la velocidad de la luz era muy lenta para la vida humana. Las Esferas Dyson de Centauri habían sido una ilusión, una esperanza forjada con tiempo, inteligencia, sacrificio y dolor. Demasiado tiempo y demasiado sacrificio para poder repetir con éxito tal proeza incluso en la Estrella de Barnard, a poco menos de 6 años luz y con una tamaño pequeño asequible a nuestra civilización para la construcción de esferas o anillos. 

Él pensaba que aquella aventura de la especie humana hacia las estrellas, más que inteligencia demostraba tenacidad y voluntad. Alcanzaron Centauri a lo bestia. Con una tecnología tan adecuada para viajes interestelares como los recursos de la Expedición Amundsen para llegar Polo Sur terrestre,  las cuerdas y crampones de Norgay y Hillary para escalar por primera vez el Everest o la cápsula de Gagarin para el primer viaje espacial. Al menos, así se adivinaba con el colchón de los milenios. Ahora a todo el mundo le resultaba obvio que las leyes de la relatividad (entonces solo teorías) eran a los viajes espaciales lo que las leyes de Stockes al desplazamiento en fluidos: un límite inquebrantable. Se le echó inteligencia sí, pero se consiguió por empecinamiento y suerte, tan justos de fuerzas que el empeño se cobró un alto precio. 

Compañoreos de escalada:

Edmund Hillary y Tenzing  Norgay fueron parte de la
 expedición "Royal Geographic Society (RGS)". 
 Antes que ellos, muchos intentaron ascender a la cumbre 
del Everest todos fracasaron y algunos perecieron.
 Ellos dos fueron los primeros en alcanzarla. (Fuente)


…Eso ha sido el Escudo de Hierro, una entelequia. La esperanza de escapar del centro de un inmenso océano saltando de escollo en escollo. Una ilusión que fue seguida del colapso de nuestra civilización, que se extingue por cuarta vez desde que fue consciente de si misma. Primero fue el cataclismo de Toba, cuando quedamos reducidos a no más de veinte mil personas. Ochenta mil años más tarde el engendro de una guerra nuclear que aquel buen general abortó antes de siquiera empezar, ¿cuántas veces más habrá estado a punto de suceder lo mismo?. Casi a continuación de esto último, las Guerras del Agua y la Energía del final de la Era de la Información. Necios, tontos o malos, o todo a la vez fueron los poderosos que en virtud de su egoísmo, conociendo cuál sería el devenir después del Cénit del petróleo, no cedieron ante su avaricia, inmolando incluso el porvenir de sus vástagos. Pero hay algo distinto ahora: esta vez no habrá margen para la suerte, porque ya no hay más recursos ni posibilidad de encontrarlos. Nuestra vida, la aniquilación de nuestra especie, es el precio que pagaremos por relegar a la nada la búsqueda del conocimiento básico en pro de la tecnología aplicada. Nuestro empeño en el Escudo de Hierro nos apartó de “banales” estudios teóricos, ahora no hay alternativas. Pereceremos aquí, insensatos, nos lo hemos jugado todo a una carta. La Humanidad se vuelve a matar o muere poco a poco de hambre y de frío, amedrentada por el peso de su condición y confinada por sus cadenas de espacio y de tiempo…
 Mumin, Bitácora Cero
Fuente: Sujeto ASD0152SylviaShridan. Colonia Marinieris 11, Marte. Fecha terrestre 15:47-11/12/3122
Note: Last entry BF
 
Representación de un torpedo con supecavitación  (Fuente)



Un alto precio incluso ahora, una unidad de C14 después. Sabemos que finalmente la Humanidad no sucumbió por completo. Permanece en las tinieblas del conocimiento de lo acontecido en casi un sextante de carbono de las memorias de la humanidad, en el aconteció su mayor avance científico. Ocurrió en la oscuridad para la historia, nunca sabremos cómo se halló el camino. No sabemos cómo, no sabemos quién y no sabemos dónde. Solo sabemos que se descubrió que el espacio-tiempo es un fluido y se comprendió su comportamiento. Comprendido esto, fueron capaces de hacer con el fluido del estacio-tiempo algo parecido a lo que ya hicieron con unas antiguas armas subacuáticas para liberarse de las leyes de Stockes, generar una burbuja en la parte delantera del torpedo, la cual lo liberaba casi por completo del rozamiento del medio (supercavitación). Desarrollaron la Supercavitación espacio-tiempo, la propulsión de sus naves no era más poderosa que en la Era del Escudo de Hierro, pero la burbuja los liberaba de las ataduras relativistas. Amparados en la burbuja, se movían por el espacio normal superando con creces la velocidad de la luz. La especie humana se había liberado de sus cadenas, había desechado la solución auto-aniquilacionista a la Paradoja de Fermi. Renacía como el Fénix y ahora tenía alas de verdad, estas no se quemarían ni con el Sol ni con la estrellas. 

5 comentarios:

  1. Qué broche de oro, menudo cierre. Me ha gustado mucho, la verdad el relato ha ido ganando con cada entrega y gracias a esta última todo cobra un sentido especial.

    Es habitual en la ciencia ficción mezclar los avances de la época con las elucubraciones, pero lo has aplicado de una forma muy elaborada y original, aprovechando las posibilidades del blog, para que sea algo más divulgativo que una historieta más "al uso". ¡Bravo!

    Y oye, el tono, de lo más sublime y épico, me he emocionado y todo imaginando a esa Humanidad salida de nuevo de las garras de la autodestrucción hacia un camino imparable, rumbo a las estrellas, soñando con no volver a ponerse en peligro a sí misma.

    Luego dices que alucinas con mis textos, ¡como sigas por este camino me desbancas en un par de entradas mamón! Sigue así.

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  2. Felicidades genial BANCHSINGER (A partir de ahora te voy a escribir con mayúsculas porque tus textos no merecen menos). Estoy con el Dr. Litos en apreciar la genialidad de tu historia que ha ido ganando con el tiempo. No me cabe duda de que cada vez te has sentido más cómodo para acuñar nuevos conceptos y hacer reflexiones más profundas. Absolutamente genial.

    He disfrutado especialmente con los pequeños detalles de la historia como la supercavitación o las unidades de C14. Genial.

    A los dos os digo que nos os preocupéis si no os dejan seguir currando en ciencia... en las letras tenéis un hueco más que grande para publicar historias, libros y lo que os de la gana.

    Felicidades y espero que no sea el último... sigue escribiendo porfa.

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  3. Gracias por los coloreantes halagos, pareja. Pero siendo francos, no tengo la soltura para vivir de esto... creo que se me da mejor la azada. A decir verdad, además, no quería acabar la historia aquí, ya tenía el trazo de la entrega IV, pero no me convencía nada. Ahora sé porqué, lo que ha pasado, la historia se apuesto punto final sola, no quiere mas y no necesita mas, menos mal que me lo habéis dicho. Gracias por el apunte, valiosa lección. La narración, la historia, el cuento, surgen del que las escribe pero a su vez deben, además, ser escuchadas para que el autor en su empecinamiento no convierta algo que estaba bien en un desastre.

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  4. puedo hacerte una petición?? podría tener la imagen del fenix en una resolución superior?? Muchas gracias.
    Por cierto, el texto me ha gustado mucho, engancha jejeje

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    1. Grácias Anónimo!! me alegra que te haya gustado. También siento no poder satisfacer tu petición, la imagen no es nuestra, es una de tantas que andan por Internet repetidas aquí y allí sin ningún tipo de autoría, al menos manifiesta. En fin, seguro que la encuentras de mejor calidad fácilmente. Vuelve por aquí cuanto quieras.
      un saludo

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