jueves, 30 de julio de 2009

"Qué triste es la condición humana", por Fer

Me complace presentaros la primera contribución “oficial” de nuestro asiduo lector Fer, el cual sin pertenecer a ninguno de los ámbitos de la profesión científica es un gran admirador de nuestro trabajo, además de un profundo pensador. Escribo la introducción a este primer comentario para presentarlo, pero los siguientes los publicaré sin mayor intromisión, dejando los comentarios para debatir las interesantes ideas planteadas en estas contribuciones. He aquí, pues, el texto íntegro:
QUÉ TRISTE ES LA CONDICIÓN HUMANA Estaba el otro día leyendo cómo se vivía en el siglo XIX y el cambio que ha sido el siglo XX a todos los niveles. Me parece increíble cómo ha avanzado la humanidad y cuántos cambios ha experimentado en todos los campos, a pesar de haber sufrido dos guerras mundiales y otras tantas, más o menos salvajes. Y recordé algo que escuché hace tiempo, no sé dónde, que decía que en tiempos de guerra es cuando más inventos y descubrimientos se realizan, porque los gobiernos ponen a gran número de científicos a trabajar en busca de nuevos y sofisticados proyectos para masacrar más gente y de la manera más cruenta posible. De hecho el argumento de muchas películas que han marcado época, trata sobre esto, incluso en la guerra fría, por no hablar de Einstein. Qué triste es la condición humana. Que los gobiernos de todos los países, incluso los democráticamente elegidos, hagan grandes esfuerzos económicos en investigación y tecnología con el dinero de los contribuyentes cuando hay un conflicto bélico, me resulta... (no encuentro ningún adjetivo adecuado y el que encuentro, me lo detecta el antivirus). La pregunta del millón, que yo la lanzo y que la conteste el que quiera, es: si este gobierno estuviera a las puertas de una posible guerra con otro país y te eligiera para investigar, con un sueldo de 15.000 € al mes, por ejemplo, ¿Cuál sería tu respuesta? No vale decir que sí, porque si no lo hago yo, lo haría otro igual. Pienso que todo aquel que empieza una carrera científica, (la que sea), debería firmar un juramento, (similar al hipocrático que hacen los médicos, pero más serio y actualizado) comprometiéndose a trabajar por el bien de la humanidad y no en masacrarla. Ya sabemos que no serviría de nada, pero al menos si haría un papel de concienciación al respecto. Mi respuesta a la pregunta del millón, (ya sé que no debería) me la reservo. Qué triste es la condición humana. Fer

2 comentarios:

  1. Realmente, reservarse la respuesta a la pregunta del millón es un poco tirar la piedra y esconder la mano...! Pero bueno, para dar ejemplo, voy a aportar algún apunte. De hecho, voy a marear la perdiz un poco más.

    Sí, es cierto que la guerra ha hecho avanzar a la humanidad más de lo que nos gustaría creer, al menos en el terreno científico. En el terreno social y humano, por supuesto, la guerra no hace más que lastrarnos. Creo que ambas cosas son hechos objetivos en sí mismos. Por mi parte, si bien soy un ferviente defensor del avance científico como forma de mejorar la vida de los humanos en este planeta, creo que no haría demasiado mal enlentecer este avance si es el precio para librarnos del fenómeno de la guerra. Quisiera pensar de este modo: si el ser humano consiguiera sobreponerse a sus instintos violentos para con sus semejantes (el hombre es un lobo para el hombre), si asumiéramos que esta utopía fuera posible, los humanos de este mundo serían tan conscientes de la importancia de la ciencia y la investigación como para poner todos sus empeños y centrar sus esfuerzos en conseguir que dicha ciencia avanzase, sin necesidad de carreras armamentísticas o intereses políticos de por medio. Pero bueno, todo esto es soñar; dado el mundo en que vivimos, a mi me gustaría responder que NO, no aceptaría semejante sueldo ni aun mayor por trabajar en algo que va a ser utilizado para aniquilar a otros seres humanos. Pero claro, hablar de estas cosas y tener la conciencia tranquila es una cosa, y encontrarse de repente en una situación en la que cierta cantidad de miles de individuos pretenden bombardear tu país y destruir a tu familia, entonces, decir que uno no trabajaría GRATIS por detener esto si su investigación pudiera dar lugar a ello, sería engañarse. Resumiendo: en la situación actual, si existiese semejante juramento, yo lo apoyaría firmemente; si mi investigación fuese directamente dirigida a fines bélicos, me negaría a seguir con ella. Sería un juramento y una decisión relativamente fácil de tomar, pero escondería cierta hipocresía y negación de la triste realidad: que la condición humana es triste, y cuando nos vemos acorralados y en peligro, tomamos decisiones que jamás nos atreveríamos a imaginar.

    Siento el pesimismo, pero es lo que pedía el post...! ¿Alguien tiene narices de apuntar algo más??

    Gracias a Fer por el dilema ;-)

    Saludos a tod@s.

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  2. Mi respuesta a la pregunta del millón, para tirar la piedra sin esconder la mano, es que por dinero baila el perro y para perro yo. Dependería de mi dependencia económica en esos momentos pero si me planteo eso debería plantearme tantas cosas que acabaría en una isla desierta. Estamos metidos en esta sociedad con todo lo malo que conlleva y no nos queremos salir. Así que es triste, pero pertenezco a la condición humana. Un saludo a todos.

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